La personalización inmobiliaria se ha vuelto imprescindible para el mercado de gama alta. Los constructores se han adaptado a esta demanda y han creado departamentos enteros dedicados a la personalización de viviendas en planta, aportando exclusividad al comprador.
La personalización es la solución ideal para las personas que quieren vivir en un determinado desarrollo, pero necesitan cambios en la funcionalidad o la estética del apartamento. Así, durante la fase de construcción, puedes adaptar la unidad a tus necesidades sin dañar la estructura del edificio y evitando las molestias típicas de las reformas mientras hay gente viviendo en la propiedad.
Otra ventaja de la personalización durante la fase de construcción es el coste, que es mucho menor que el de una reforma una vez finalizada la propiedad. Sin embargo, es importante consultar con el agente de bienes raíces acerca de la posibilidad de los cambios deseados y asegurarse de qué elementos se pueden y no se pueden cambiar.
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