En tiempos de crisis, el mayor crimen de todos es el desperdicio de dinero. Los presupuestos mensuales están cada vez más en la punta del lápiz. Lo interesante es saber con qué se puede gastar, pero la mayoría de la gente no sabe hacerlo. En una encuesta realizada recientemente, señala que la población brasileña en su mayoría no sabe manejar su salario.

En medio de tantos aumentos como de la carne, con un aumento de más del 30% desde el final del año pasado, combustible en la casa del 11%, resulta difícil organizar los gastos mensuales uniformes. La lista es grande, y el salario se vuelve cada vez menor. El aumento va y viene, pero usted puede organizar mejor sus gastos sin tener que quedarse en rojo. Hay algunos consejos:

   1. Anote sus gastos diarios

    Desde un chicle o una merienda rápida, todo necesita ser anotado.

    Tenga una planilla financiera

    2. Sea de papel o en forma de aplicación, la hoja de trabajo es una forma de organizar mejor sus ingresos y gastos.

    3. Utilice un gestor financiero. Más rápido y más práctico que la planilla, el gestor financiero es una forma de contabilizar de una manera más eficaz y rápida todo lo que entra y sale de su presupuesto, una sugerencia es la Guía de bolsillo (https://goo.gl/02glu9) ).

    4. Quite sus deudas

    Quitar las deudas debe ser siempre prioridad. Sólo de esta forma es posible tener una vida financiera equilibrada y conseguir ahorrar para realizar sus sueños en el futuro. Cree una reserva financiera.

    5. Tener un fondo para emergencias es esencial para no pasar apriete si ocurre algún imprevisto en su vida, como un coche roto, una enfermedad inesperada o la pérdida del empleo.

    6. Fuga de las compras por impulso

    La compra por impulso es una de las grandes enemigas de la vida financiera sana. Para evitar este hábito y mantener las finanzas siempre al día, empiece a planificar sus compras.

Y por fin, planee, planee, planee! Los gastos fijos como, como alquiler, condominio y mensualidad del colegio tienen prioridad. A continuación, parta para los gastos variables, pero así esenciales, como cuenta de luz, gas y supermercado. Tenga una vida controlada y más sana, administrando sus gastos, pues todo es una cuestión de hábito.

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